Luego de doce días de tensas negociaciones, más de 190 paises reunidos en la Cumbre de Biodiversidad en Nagoya, Japón, acordaron un nuevo plan para 2020 dirigido a proteger las especies del planeta. Pero las metas acordadas son menos exigentes y específicas de lo que pedían los expertos en conservación.
En el encuentro también se logró un acuerdo en torno a un tema clave para América Latina: cómo regular el acceso a los recursos genéticos de las plantas y el reparto de los beneficios que se obtienen de ellas.